Nos han hecho especial énfasis en que el suelo es la base de toda producción y que se deben de aplicar grandes cantidades de agroquímicos para obtener mayores rendimientos. Pero ¿Cuál es la principal razón que hace que las plantas se nutran debidamente? .
Con este enfoque tradicional de nutrición se toma al suelo como su fuera solo un recipiente, donde a manera de receta se van aplicando ciertas cantidades de nutrientes que requiere la planta, sin embargo, este modelo tiene demasiadas fallas, ya que solo se toman en cuenta muy pocos elementos de un sistema productivo.
Primariamente debemos de cambiar de perspectiva, un cultivo debe comenzar a verse como un ecosistema el cual está compuesto de diferentes elementos que interactúan entre sí, y que si se modifica alguno de esos elementos, puede llegar a afectar a otro directamente. Ahora bien, cuando hablamos del acondicionamiento del suelo, existen 3 elementos fundamentales a tomar en cuenta en nuestros suelos, el elemento físico, químico y biológico. Estos elementos se traducen a la composición del suelo, pH, humedad, minerales, materia orgánica y diversidad microbiana, entre otros. En la actualidad los planes de nutrición solo toman en cuenta el componente químico, pero eso sólo nos puede generar problemas más adelante en absorción de nutrientes por la planta, presencia de enfermedades y disminución progresiva en la fertilidad de nuestros suelos.
Para esto, hay que partir desde la zona donde la planta se alimenta, las raíces, las cuales constituyen uno de los ecosistemas más biodiversos de la Tierra. Las interacciones entre las plantas y los microorganismos benéficos ocurren en la porción de suelo más cercano a las raíces conocida como rizosfera. Esta zona abarca únicamente de 1 a 5 milímetros y se ha visto que contiene de 10 a 1000 veces más concentración de microorganismos que en otras porciones del suelo. Esta zona es donde realmente hay movilidad de nutrientes del suelo a la planta y los responsables de que esta movilidad sea exitosa son los microorganismos.
Los microorganismos que podemos encontrar en el suelo poseen una gran diversidad de mecanismos a través de los cuales promueven el crecimiento de las plantas. En función de estos mecanismos, se conocen 4 grandes grupos que promueven el crecimiento vegetal:
Microorganismos que incorporan el nitrógeno al sistema planta-suelo mediante la fijación biológica de nitrógeno ambiental
Microorganismos que incrementan la captación de nutrientes y agua
Microorganismos que aumentan la disponibilidad de nutrientes que se encuentran en el suelo en formas no asimilables
Microorganismos que poseen actividades antagónicas contra otros agentes fitopatógenos
La materia orgánica también juega un papel fundamental para propiciar un ambiente idóneo para el desarrollo de microorganismos benéficos en el suelo. Además es considerada un indicador de salud del mismo y su efecto positivo en el mantenimiento de un sistema productivo. La intensificación de la actividad agrícola y falta de rotaciones de cultivos ha producido un deterioro en la misma, lo que ha generado que, en muchos casos, presentan sólo un 50% de su nivel original.
Para mejorar el estado nutricional de nuestros cultivos se han desarrollado nuevas investigaciones biotecnológicas para el desarrollo de biofertilizantes. Estos, por sus características promotoras de crecimiento vegetal, son una potente solución para disminuir grandes cantidades de fertilizantes químicos que se aplican el campo, utilizándolos de manera racional. Esto brinda un panorama alentador para los productores mexicanos y las empresas que demandan modelos agrícolas sustentables y regenerativos, ya que representa un mayor cuidado al suelo y recursos naturales, acompañado de una mayor productividad y rentabilidad.
BIOFOM hace posible esta nueva realidad con un sistema de nutrición vegetal altamente eficiente conformado por un consorcio de alrededor de 400 microorganismos, materia orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos y minerales. Al incorporar nuestros productos al suelo, las raíces de la planta entran en contacto directo con los microorganismos y comienzan a incorporar los nutrientes del producto directamente a la planta sin pérdidas por evaporación o lixiviación. Además, al contener una amplia gama de microorganismos, le permite al producto adaptarse y funcionar en cualquier región y tipo de cultivo. Algunos de los beneficios de la biofertilización van desde la reducción en requerimientos de fertilización química en los cultivos, hasta incrementos en rendimientos, vigor de planta, calidad de cosecha y extensión en tiempos de producción, así como biocontrol de fitopatógenos.
¡Nutrir es lo que hacemos!.
07 de Marzo del 2022
- Por Paola Cortés Garduño
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